
jueves, 13 de noviembre de 2014
SOMOSMAS+ es un foro abierto a los miembros que estén por la labor de buscar modelos de gestión de nuestro propio futuro, ya que trataremos de involucrarnos como jóvenes en los temas socio políticos, culturales, literarios del país al que pertenecemos. Así mismo vamos a promover acciones concretas que ayuden a que tengamos VOZ en todas las estructuras nacionales que tengan a bien gestionar nuestras vidas políticas. No hay líder. Hay LÍDERES. Tu participación forma parte de tu responsabilidad para contigo mismo y para el resto de los que aquí emitamos LIBREMENTE nuestras reflexiones, y compartamos nuestros esfuerzos por UNA GUINEA NUEVA Y MEJOR.
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martes, 18 de febrero de 2014
EL COLOR NEGRO DEL ARCO IRIS
Muchas de las leyendas africanas hablan del Arcos Iris al
igual que las americanas, asiáticas y europeas. Pero la importancia con la que
escribo éste Arco Iris se centra mucho más en sus diversos colores que
simplifican la esencia de cada uno de dichos colores en los ojos de cualquier
inmigrante del Sur que apunta un desconocido Norte, como un joven estudiante que
intenta abrir su mente para alcanzar a través de su imaginación la desaparecida historia africana
negada y destrozada por sus colonos intentando comprender su inexistencia a través de los sucesos que vive.
Estas letras van dirigidas a todos los hermanos y
hermanas que perdieron sus vidas en las
aguas italianas y españolas recientemente en Ceuta y Melilla en busca de una
supuesta “mejor vida”. A todos los casos desconocidos y otros que se avecinan.
Cuando damos el primer paso escogiendo el color verde como
símbolo de vida y esperanza, creemos en lo que nos venden los medios de
comunicación occidentales como solución de las penurias provocadas por nuestros
propios verdugos ofreciéndonos un posible paraíso que influye directamente en
nuestra toma de decisiones.
Del mismo modo, influye sobre nosotros el color azul del arco
por su paz y serenidad cuando vemos a los niños blancos jugando en sus parques
con sus padres y abuelos respirando aire puro “contaminado” e yendo con toda
seguridad y tranquilidad en sus calles, pudiendo expresarse con libertad y (des)confianza.
A la situación inversa en la que muchos de nosotros crecemos: amigos y hermanos
capturados convertidos en niños soldados, nuestras hermanas violadas, la
sangre inocente que corre en nuestras
selvas y ríos por la violencia de los más fuertes, exterminios de las tribus mayoritarias a las minoritarias
provocadas por los intereses de las empresas multinacionales o estados
poderosos y la gran lacra social de la ignorancia donde gran parte de las
poblaciones carecen de estudios primarios o simplemente saber leer y escribir.
La alegría que transmite el color Amarillo en la infancia y
la juventud de los niños occidentales se
ve reflejada en las carcajadas hipócritas de sus gobernantes que roban sustentando
en parte nuestras desgracias a favor de los desalmados de nuestros depredadores
dirigentes; alimentados por el “ergo sum” y la ambición de perpetuarse en el
poder. Cuando miro el rostro de mis hermanos y hermanas, padres, abuelos y el
mío; veo a través de nuestros ojos la
tristeza que invade nuestras almas, y, a pesar de todo, te sonreímos con una
bella virtud mostrando nuestros relucientes dientes
que brillan como las espumas de nuestras aguas junto a nuestra brillante y
oscura piel de ébano resignados por la situación a falta de una solución
favorable.
La salud y fuerza que representa el color Naranja en los llamados
seres humanos con sus derechos plasmados e interiorizados en la carta de la
naciones unidas signo de necesidad por sus existencias, se nutre en el “Norte”
para su población como unos pilares del “estado de bienestar”, mientras somos
tutelados por solo cinco miembros que deciden ¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿Cuándo?
Y ¿dónde?.
El valor que tenemos al tomar la decisión de abandonar
nuestros hogares y el peligro que corremos en el transcurso de viaje, lo
heredamos del color que corre en nuestras venas “color rojo” que supone la
lucha por un objetivo “mejor vida” a cambio de la que nos encontramos. El amor
a nuestros seres queridos prende sobre nosotros una llama inextinguible hasta
realizar nuestros sueños, (in)alcanzar el EUROPARAISO para los supervivientes.
Llegar y poder conseguir un trabajo para ayudar a nuestros familiares con lo
poco que ganamos en EUROPARAISO, nos obliga a aceptar a cualquier precio y
condición sumergirnos en la nueva esclavitud del siglo XXI. Trabajar
12 horas diarias cobrando una miseria y enriqueciendo a la empresa.
¿Nada que hacer ante dicha situación? NO. NO cuando piensas en
tu familia y en tu aportación por su supervivencia y la trayectoria recorrida y
los años perdidos. Duplicas tus esfuerzos para conseguir la documentación “si
trabajas en la sombra” o pagando la seguridad social para mantenerla y no ser
deportado en cualquier momento por los polifachas; deportandote a la vida
terrenal “agustiniana” de la ciudad de Dios que es el infierno terrestre.
Otros
que llegan al destino y son encerrados en “BLACK BEACH” que son los CIES con
condiciones infrahumanas arrepentidos por el sufrimiento del transcurso donde
han tenido que ver morir a sus amigos, tomar sus propias orinas, comer gusanos,
pasar mucha sed en el desierto del Sahara descalzos bajo el sol a una temperatura muy elevada, huir de los atracadores,
extorsionados y maltratados en África blanca por su condición de piel, trabajar duramente en las costas norteafricanas para gastar
un dinero por su viaje para entrar a las puertas de Europa y encontrarse con
una situación peor de la que se imaginaban.
Sin embargo, al salir de allí perdidos nos
encontramos en la calle señalando espacios en los parckings públicos de los
diversos coches que quieran aparcar y ganar un eurillo. Total, emprendemos un viaje en
el cual desconocíamos del color negro de nuestro arco iris y nos encontramos a la
intemperie.
Nunca habíamos visto el color NEGRO en un ARCO IRIS hasta emprender
un viaje al EUROPARAISO, cuando, nuestros abuelos nos comentan en el pueblo que
fuimos llevados en contra de nuestra voluntad hace poco; y, cuando ahora venimos con voluntad propia, nos rechazáis.
El color NEGRO del ARCO IRIS aparece por primera vez en el
siglo XXI en los países occidentales
como un peligro de la inmigración africana hacia Europa, equiparándolo en el
seno de la unión europea al mismo nivel que el TERRORISMO. Blindar las puertas
europeas (España e Italia) con unas vallas de cuchillas que nos cortan la piel
y en otras ocasiones como las recientes, dejarnos ahogar en la mar.
Están convencidos que no hay otras políticas que adoptar
utilizando la última opción de la definición de la política, “la utilidad de la
coacción” frente a unos indefensos. ¿Habéis agotado el resto de pautas? Creo
que no.
Nos ofrecen el color
Añil del silencio que representa su arco impuesto por sus normas despiadadas y
crueles. Pero lo rechazamos, repudiamos éste maleficio de silencio y seguimos
reflexionando las posibles salidas de nuestra causa que, al parecer, sigue
siendo perdida por todos.
Espero que algún día se pueda rendir cuentas de estos
homicidios.
ONDO ANGONO, PEDRO ONDO
miércoles, 12 de febrero de 2014
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