lunes, 16 de noviembre de 2015

****1.800 MILLONES DE EUROS: ESTADOS DE DERECHO O PRECIO DEL EXTERMINIO??*****

Según hemos sabido, occidente propone resolver la inmigración que asola a sus países dando 1.800 mil millones de euros a los gobiernos africanos, para que éstos se encarguen de resolver el problema desde los orígenes. Es decir, que los africanos resuelvan ellos mismos sus problemas, ayudados por países occidentales, más o menos afectados por el problema de inmigración.
Si la intención fuera esa, que los mal llamados “tercermundistas” resolvieran sus propios problemas, nada que objetar.Pero la realidad que se vive, obliga a reflexionar ante cualquier actitud del prójimo, teniendo siempre presente el pasado, presente y futuro.
No quedan ánimos de ahondar en el pasado, que se perdona pero nunca debe olvidarse. Jhon J. Kennedy dijo en una ocasión: “perdona a tu enemigo pero anota su nombre” De la esclavización real quedan reminiscencias y, sobre todo, la REPARACION. La referente a los negros aun está pendiente de calcularse y, salvo algún mal pensado, nadie cree que se corresponde con los 1.800 millones. De ninguna manera
Después del proceso de esclavización iniciado por los portugueses allá por los años 1300-1400, aunque los musulmanes ya practicaban el hecho sin las connotaciones inhumanas de los occidentales, la etapa fue superada por la manumisión, las colonizaciones y, por fin, las independencias que eclosionan desde 1960 en África. Muchas, por no englobar a la totalidad, fueron solamente de nombre. Porque, aun habiéndose batido en retirada, occidente seguía manejando los hilos de los países explotados. Este periodo se denominaría el neocolonialismo, que se ha ido adaptando a los tiempos, pero siempre con un único objetivo como finalidad primordial: aprovecharse de las materias primas y de la mano de obra esclavizada 
Sin embargo, África de donde procedía esa población humillada por la esclavización, no era fácilmente sustituible por mulatos, mestizos y demás uniones interraciales, como pudiera suceder en otros Continentes. Los negros africanos, distribuidos en más de 54 países, querían seguir siendo negros, pero ofrecían otra realidad: las etnias y tribus. Por tanto, era necesaria una solución especial para el Continente en general, de norte a sur. Más adelante, reducido al Africa subsahariana, es decir, a los negros, quienes seguían siendo una hipotética amenaza potencial frente al daño inferido a su población.
Las medidas neocolonialistasespecificas para los subsaharianos, se aplicaríanaprovechando la coyuntura de las independencias y después de las mismas. 
Si bien la gestación de los grupos nacionalistas pro independencia se iban formando en cada país preferentemente por lideres con suficiente preparación, la concurrencia con partidos liderados por los elegidos de los neocolonialistas era un hecho calculado y meditado desde el exterior. Pero el pueblo, ignorante aun y con la resaca de la esclavización y la colonización, no supo ver la realidad del surgimiento, considerándolo como fruto de la diversidad de ideas; diversidad que nunca existío en la misma Europa colonizadora, donde en algunos países, solamente prevalecía el modelo tradicional de izquierda trabajadora y derecha capitalista. 
El error histórico fue olvidarse de la única realidad de los países explotados, cual es y será el NACIONALISMO. Éste fue viciado por corrientes políticas externas, ajenas a ambos ajenas al Continente, que adoptaron estas corrientes externas como cualquier otro producto de importación, porque llevaban, al mismo tiempo, una doble sobrecarga emocional de liberación psicológica e identificación con el opresor. Un juego con las sensibilidades demasiado sutil y peligroso pero muy efectivo.
Es así que, el concepto de adversario político,fue sustituido por el de enemigo de otro partido. La siembra de esta manera de pensar en la población, sería el veneno que contaminaría el espectro político del Continente, convirtiendo la acción política en lucha de facciones dentro de la misma sociedad. El veneno sigue produciendo estragos. Porque quienes mantienen la llama del mismo, actúan de inmediato ante el peligro de su extinción propugnado por ciertos líderes (Patricio Lummumba, Sankara, Atanasio, etc), despertando a la población del letargo, con la mirada fija en el suelo (Denis Diderot) Para mantener encendida la llamada de la división y la imposibilidad de consolidación de sistemas y estructuras de respeto y confianza universal, los partidos pro colonialistas, pero con apariencia de nacionalistas, se vigorizan con inyecciones económicas y a sus líderes, previamente seleccionados. Individuos aleccionados,bien con preparación pero controlados, o simplemente imponiéndolos mediante criterio de mayoría. Son, por fín, situados en la cúpula del poder pero con una consigna bien definida: NO MOVERSE, bajo pena de no salir en la foto. Eso sí: hacer el trabajo sucio a los antiguos colonos para facilitar el retorno a los sistemas anteriores de colonización y aprovechamiento total, no contentos con el que luego se mantendría durante los gobiernos títeres elegidos por ellos mismos. Porque la política occidental siempre fue y es no contentarse con un trozo sinoel pastel entero. Así ha funcionado en África durante muchísimos años, hasta ahora que el cambio parece irreversible.
Para frenar esa irreversibilidad, parece ser, presuntamente, que los 1.800 millones son una apuesta de alto nivel. Si los actuales gobiernos africanos han actuado única y exclusivamente maltratando a sus respectivos pueblos, privándoles de una vida digna derivada del disfrute de sus inmensos recursos naturales; si estos gobiernos no han creado suficientes puestos de trabajo a nivel privado sino es mediante el funcionariado incontrolado, si la clase media, el comercio y la industria brillan por su ausencia, si la producción, consumo y exportación resultan entelequias escolásticas inalcanzables precisamente porque sus valederos no les permiten estratificar la sociedad y favorecer su desarrollo, si muchos de estos países disponen de rentas per cápita superiores a muchos países occidentales pero sus dineros se encuentran en las arcas o bancos europeos alimentando sus estados del bienestar. Si las muertes en esos países son moneda corriente y no llaman la atención de ningún medio nacional o extranjero, si los DD.HH son letra muerta y textos vacíos de contenido, si todo es contra la propia población gobernada, sumida en la miseria más absoluta….

Foto de Edu Makuy L. . Al Descubierto.

Esos 1.800 millones, dinero limpio, contante y sonante, entregados a mano y sin control, solo servirán para reforzar aún más el actual estado de estos gobiernos en contra de sus propios gobernados, permitiéndoles aumentar, aún más si cabe, la impunidad en que han estado funcionando. Si antes se hablaba de muerte recurriendo a los derechos humanos y demás, ahora con la excusa de mantener limpias de gentes las fronteras, serán justificados todo tipo de tropelías y asesinatos, la degradación en general de las condiciones de vida, mucho más que en las actuales circunstancias. Es decir, los 1.800 millones serán el aval, o licencia para matar impunemente con autorización de occidente y organismos internacionales, en tanto se eternizan en el poder aquellos que representan, igual que durante las independencias, los intereses externos, en detrimento del desarrollo del continente africano.
Solamente, si antes de su concesión gratuita se establecen unas exigencias que garanticen cambios políticos y la vida de los habitantes, sobre todo los cambios políticos controlados por organismos internacionales, sin tapujos ni maquillajes; solamente si, al fin, se crean unos verdaderos estados de derecho que garanticen la convivencia, se crearán escenarios adecuados para facilitar la inversión del capital y, por tanto, escenarios ad hoc para el funcionamiento de las empresas que den trabajo estable a los ciudadanos: solamente cuando los aspirantes necesarios para cualquier empresa se elijan de acuerdo con sus méritos eliminando el dedismo generalizado; solamente cuando en los estados donde la meritocracia impere sobre la dedocracia, y en cada puesto gubernamental o empresarial estén bajo la dirección de personal con la preparación suficiente para generar riqueza mediante el logro del rendimiento optimo de la entidad al frente de la cual haya ganado el puesto por sus meritos; solamente después de estas y otras condiciones necesarias para el buen funcionamiento de cualquier país, se podrá plantear la posibilidad o no de donar dinero a los gobiernos que cumplan las condiciones establecidas. En tales casos, su fiscalización seríade años vista, mediante auditorías externas e internas, para verificar su eficacia; verificación que no solo afectaría a las empresas que se creen, sino también a los correspondientes gobiernos, responsables de los países en cuestión. De otra manera, donando millones a los gobiernos actuales sobre todo los africanos, no solo será ineficaz el control de emigración e inmigración hacia países europeos, sino que se estará financiando el exterminio sostenible de los ciudadanos de cada país explotado actualmente y malgobernado por individuos, cuya capacidad de gobernar y creación de estados de derecho es nula, como marcos necesarios e imprescindibles para una actividad económica eficaz que beneficie no solo a los propios países, sino redundaría beneficiosamente en los países occidentales, aliviándolos de la crisis económica y social que sufren actualmente, ante la inminente amenaza de su extinción progresiva o cambio drástico y traumático de sus estructuras de bienestar y comodidad..



POR EDU MAKUY LORENZO